El biomagnetismo es un sistema terapéutico en el que se utilizan imanes para combatir parásitos, bacterias, hongos, virus y otros gérmenes que son la causa de diversas enfermedades. Se aplican imanes en zonas del cuerpo, como si se tratara de un rastreo o escaneo. Una vez que se reconocen los órganos y tejidos que sufren una distorsión, el terapeuta aplica un conjunto de imanes en esos puntos durante 10 a 15 minutos.
El biomagnetismo corrige la alteración iónica y recupera el equilibrio perdido del cuerpo.
Beneficios
- Es compatible con cualquier otra terapia alternativa y también puede utilizarse con tratamientos alopáticos tradicionales.
- Detecta las distorsiones del pH del organismo. El pH del organismo está diseñado para gravitar en un sistema casi neutro y los campos magnéticos de mediana intensidad permiten detectar dónde el ph se encuentra alterado.
- El biomagnetismo corrige todas las distorsiones energéticas que se alberguen en un organismo enfermo, cualquiera que sea su origen.
- Aplicando imanes de determinada fuerza y polaridad en puntos específicos del cuerpo, se consigue exterminar en tiempo breve, virus, bacterias, hongos o parásitos, que son causa de la mayoría de las enfermedades graves del hombre.
- Como energetizante, esta terapia descubrió que el polo positivo (+) activa, impulsa y fortalece los procesos biológicos del organismo, es dinamizador, vitalizante y proporciona energía. Por lo tanto, está especialmente indicado en casos de debilidades y desgarros musculares, fracturas de huesos y ligamentos, esguinces, rehabilitación, cicatrización de heridas, entre otros.
Desde la primera o segunda sesión el paciente ya comienza a notar cambios positivos en su salud. En promedio para casos crónicos pueden requerirse 4 o 5 tratamientos, pero el número real lo determinará el mismo paciente y sus patologías.